Después de la reunión mantenida la delegación de Podemos-Alianza Verde con el Director general de Calidad y Educación Ambiental, en ningún caso podemos afirmar que no se vaya a realizar la ampliación de cota vertical del vertedero.
En la reunión volvimos a reclamar que no hubiera ampliación ya que se evidenció que las palabras de la Consellera en les Corts, igual que los anuncios de Ciudadanos, no son más que una manera de ganar tiempo. La Consellera Isaura Navarro NO DIJO LA VERDAD. Lo único que hizo fue ponerse de perfil con una media verdad. La verdad es que no habrá ampliación “antes de las elecciones” porque no hay tiempo pero el expediente no está ni mucho menos cerrado, anulado o resuelto en favor de la NO AMPLIACIÓN. El “expediente está en marcha”.
Que la ampliación del vaso del “vertedero de Les Canyades” se encuentre en trámite, implica que “la decisión está en manos de los técnicos” y eso supone un abandono de responsabilidad ya que de lo que se está hablando es de voluntad política. Dejarlo en manos de los técnicos es huir de la propia responsabilidad que los representantes políticos tienen con la ciudadanía. Los técnicos sólo evalúan que el proyecto se pueda o no ajustar a ley y a las prescripciones técnicas pero aquí de lo que se está hablando es de si hay de mantener a El Campello como zona de sacrificio en la gestión de los residuos, si importan o no las molestias y perjuicios a los vecinos y si se ve la necesidad de modificar el modelo de gestión de una vez por todas, y eso no es cosa de técnicos sino voluntad política. Tenemos por delante un año y medio aproximadamente hasta que se llene el vertedero, para encontrar una solución que no pase por la ampliación.
Por otro lado Podemos-Alianza Verde entendemos que existe una necesidad de revisión del modelo de gestión de residuos, y esa es la voluntad y el compromiso que hemos adquirido con la ciudadanía. Por ello, planteamos dos posibles soluciones, la modificación del plan zonal de residuos (nuestro plan zonal cubre la superficie más grande de la Comunidad), con un nuevo enfoque y voluntad política o la modificación de la ley 646/2020, impidiendo que el vertedero pueda continuar funcionando más allá de 20 años de su puesta en marcha. El cambio de modelo es la única vía para acabar de forma definitiva con la amenaza de un vertedero en El Campello cada vez más lleno y más molesto para los vecinos y vecinas de la población. El nuevo modelo de gestión pasa por un nuevo mapa de instalaciones, nuevas formas de recogida de residuos y sobre todo, por una interlocución con la población para conciliar intereses y necesidades.
Para ello exigimos al Consorcio, de inmediato, que con voluntad política, firme un convenio con el IGME (Instituto Geológico y Minero de España) para la búsqueda del lugar más adecuado para la puesta en marcha de un nuevo vertedero que supla el cierre del vertedero de les Canyades y de servicio a los municipios que ahora depositan allí sus residuos, previendo una colmatación del vaso a finales de diciembre de 2024. Además este convenio con el IGME debería ampliarse y extenderse al conjunto del País Valenciano, ligando de esta manera el cambio de mapa de instalaciones con un estudio global que debería hacer esta misma institución (IGME)
A colación de lo expuesto en la reunión, desde Podemos El Campello hemos solicitado también por registro a la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica la puesta en marcha de medidas para el control de olores en las inmediaciones de la planta de les Canyades en las inmediaciones de las viviendas más próximas a la planta, a través de la sensorización electrónica en tiempo real (captadores). A los captadores automáticos se deben adjuntar cámaras térmicas, para un mejor control y obtener datos referenciados a partir de una entidad de control autorizada a la que se pueda tener acceso si algo falla.
Aunque sabemos que desde el Ayuntamiento el actual equipo de gobierno del PP, no ha asistido a las últimas reuniones del Consorcio, le hemos pedido al Director General que conteste al plan de olores. Si la contestación no puede ser directa al Ayuntamiento por su falta de interés y de asistencia a los órganos del Consorcio, si le reclamamos que al menos conteste a la asociación de vecinos afectados por el vertedero directamente, ya que son ellos los que pagaron y elaboraron ese informe, y en realidad son los que esperan una respuesta por empatía de la situación cotidiana en la que viven.
Se le comunicó al director general, la negativa por parte del Consorcio y FCC a visitar la planta por parte de miembros de Podemos, utilizando como excusa las obras. Dos años y medio esperando poder entrar a la planta sin éxito, hasta ese punto ha llegado la opacidad, tanto del Consorcio como de FCC. El director general se ha comprometido a concertar una visita en los próximos 15 días. Esperamos en breve exponer los expedientes sancionadores a FCC en la planta de Les Canyades.
Por último aclarar que el Consorcio tiene una administración tutelante y responsable, que es la Diputación de Alicante. Las cuentas del Consorcio, se controlan y aprueban en la Diputación, al igual que la Asamblea del Consorcio. Los acuerdos tienen que ser ratificados por la Diputación de Alicante, por lo que esta institución presidida por Calos Mazón (PP) la consideramos como parte fundamental impulsora de la ampliación de cota solicitada. Por ello, nos parece demagógico que a la vez que Carlos Mazón impulsa esta ampliación del vertedero de Les Canyades desde la diputación, el Alcalde de El Campello se posicione en contra.
“El Campello ha sido una tierra de sacrificio durante muchos años a partir de un diseño del Plan Zonal de Residuos irracional, injusto, insostenible e imposible de entender si no aceptamos que respondía a oscuros intereses. Algún día sabremos por qué se eligió El Campello para recibir basuras de territorios muy alejados de nuestro término municipal, alterando la distribución por comarcas y convirtiéndonos en la isla de destino de los residuos ajenos”
“La problemática alrededor del vertedero de Les Canyades se ha visto en todos estos años acentuada por una gestión deficitaria, ineficiente y depredadora (en lo ambiental, lo social y lo económico) por parte de FCC, una postura cómoda del Consorcio que sólo ha pensado en su beneficio económico a corto plazo, un mirar hacia otro lado por parte de la Diputación, un Govern de la Generalitat que no ha cambiado como se precisaba el modelo de gestión de residuos y la total pasividad de nuestro Ayuntamiento que nunca ha tenido como prioridad la defensa de los intereses de las campelleras y los campelleros”
“Ya es hora de hacer las cosas de otra forma, de cumplir con los preceptos que en generación y tratamiento de residuos nos marca Europa y de compensar a la ciudadanía de El Campello por todas las molestias sufridas y la solidaridad mostrada con otras comarcas. La no ampliación del vertedero de Les Canyades es el primer paso imprescindible en este proceso de cambio”.