¿Sabe que en Alicante es donde se fabrica la Navidad?
Opinión. Pascual Rosser Limiñana
Probablemente cuando lea estas líneas sea el día de Navidad, el que da nombre a estas fiestas. Pero ¿se ha preguntado cuál es su origen, su significado, las costumbres locales y en lo que se ha convertido a lo largo de los siglos? Le invito a recorrer juntos este camino de ayer y de hoy.
Como sabe, la iglesia católica aprovechó una fiesta pagana que celebraba el solsticio de invierno para sustituirlo por la celebración de la Navidad. ¿Qué es cada cosa? Me dirá que es obvio, pero deje que se lo diga por si no lo fuera tanto.
Se define al solsticio de invierno como el momento en el que el hemisferio norte está más alejado del Sol, lo que produce el día más corto del año y la noche más larga. Esto ocurre generalmente el 21 de diciembre. El origen pagano arranca con las Saturnales romanas que se celebraban del 17 al 23 de diciembre. La celebración de la Navidad el 25 de diciembre está relacionada con la adopción del cristianismo por el Imperio Romano, la influencia de las festividades paganas mencionadas y tiene sus raíces en la tradición cristiana con la conmemoración del nacimiento de Jesús, aunque este parece que nació realmente en el mes de abril, en primavera, según algunos relatos bíblicos. Aunque el mes exacto se desconoce.
En un momento u en otro, la Navidad la celebramos el 25 de diciembre. Y por ser invierno, los belenes suelen estar cubiertos de nieve. Por cierto, ¿sabe que en Alicante nevó en dos ocasiones por estas fechas? Una en 1926, otra en 1961, de esta segunda me acuerdo bien porque mis mayores me contaron que coincidió con el nacimiento de mi hermana. Qué buena manera de venir al mundo. La falda del castillo de Santa Bárbara y los tejados de las casas estaban llenos de ese manto blanco tan añorado en estas fechas, sobre todo por los que no lo tenemos habitualmente porque no nos toca por el clima de esta tierra. Hay fotos que lo corroboran, ya sabe que una imagen vale más que mil palabras. Y sobre todo si tropieza con un incrédulo, como Santo Tomás que, si no lo ve, no lo cree.
Permita que siga con la Navidad. En Alicante se manifiesta de muchas maneras con la tradición belenística que viene de antaño. Tanto que Alicante tiene un museo de belenes, por lo que puede reivindicar con orgullo esa tradición tan arraigada. Y ahora tenemos el belén más grande y, probablemente, el más fotografiado, del mundo. Seguro que usted se ha retratado delante de él. Ojo que las figuras son enormes. El primero el niño Jesús y ¿qué me dice de José, la Virgen María y los Reyes Magos? Colosales, sin duda. Pero hay más belenes en diversos edificios públicos, además del tradicional de la plaza de la Montañeta. Este se instala ahí desde hace décadas, y que así siga, que las tradiciones hay que conservarlas.
En Alicante era costumbre instalar la feria en el paseo de Campoamor con atracciones diversas para disfrutar con la familia y los amigos. O el mercado de cascaruja que se instalaba en la calle Castaños junto al Teatro Principal. Podías encontrar de todo, incluso animales vivos como gallos de gran porte o figuritas para completar el belén de casa.
Se puede decir, sin ánimo de ofender a nadie, que es en Alicante donde se fabrica la Navidad. Vea. En Alicante nació la figura de Santa Claus. Cuenta la leyenda que San Nicolás predicó por estas tierras, que de aquí partió en un barco con la bodega llena de naranjas y juguetes para llegar a Holanda cuando formaba parte del Imperio español donde lo recibieron con todos los honores. El Sinterklass, que así lo llaman. Ellos trasladaron esta tradición a EEUU y desde allí volvió a Europa como Santa Claus.
De la provincia de Alicante salen los mejores juguetes – principalmente de Ibi y Onil –. Santa Claus o los Reyes Magos los llevan para alegrar a muchos niños que los esperan con ilusión. De esta tierra es el turrón, ese manjar tan bueno con su propia denominación de origen para evitar imitaciones. El de Jijona. O el de Alicante. Y en Villajoyosa se fabrica el chocolate. Seguimos.
En Muro de Alcoy se hacen las mejores guitarras del mundo, este instrumento tan nuestro, a través de Alhambra Guitarras. Con ellas se tocan partituras de villancicos de todos los continentes. Por cierto, Zara Home ha elegido recientemente a esa empresa para un proyecto innovador en relación con la música.
En Elche se fabrican los zapatos de los pajes y de los Reyes Magos, sin ellos no podrían recorrer caminos desde tan lejos para ver al niño Dios y para traer regalos tan esperados durante todo un año.
En Monóvar se sigue embotellando el famoso Fondillón, disfrutado en la Corte por los Reyes desde el siglo XV. De Monforte del Cid son las uvas de la suerte que tomamos en la noche de fin de año y apertura del siguiente. La lista seguiría, pero esta crónica se extendería demasiado.
Verá que nombro a Jesús de Nazaret y su nacimiento en reiteradas ocasiones, es el origen de la Navidad. Ante tanto consumismo parece a veces que se olvida. Si no creen en la Navidad, si aborrecen de ella, no la celebren. No quieran algunos que vuelva a ser una celebración pagana. Sería otra cosa, pero no Navidad. Su mismo significado lo afirma. Según la Real Academia de la Lengua Española, Navidad, “en el mundo cristiano, es la festividad anual en la que se conmemora el nacimiento de Jesucristo”. Pues eso.