El Campello impone 22 multas en una semana a usuarios de bicicletas y patinetes eléctricos por circular por aceras y paseos peatonales
Tras un más que prudencial tiempo de hacer pedagogía y explicar hasta la saciedad las actividades que les están prohibidas, la Policía Local de El Campello ha impuesto un total de 22 sanciones a conductores de bicicletas y patinetes eléctricos por no respetar las normas, en la inmensa mayoría de los casos por circular por las aceras y por paseos peatonales de la fachada marítima.
Por parte de la concejalía de Seguridad Ciudadana y Tráfico que dirige Rafa Galvañ (PP) se ha puesto en marcha una campaña de denuncia por no respetar la normativa municipal, que prohíbe taxativamente la circulación de estos vehículos por dichos espacios, al entender que suponen un peligro potencial para los viandantes.
El concejal Rafa Galvañ enfatiza que “son muchos los años que llevamos advirtiendo de la mencionada prohibición, con denuncias esporádicas y campañas de concienciación, pero las quejas vecinales son continuadas en el tiempo, con correos electrónicos, llamadas telefónicas y visitas presenciales en las dependencias policiales, lo que nos ha llevado a endurecer la postura y pasar directamente a la sanción”.
Los riesgos que provoca la circulación de bicicletas y patinetes por zonas exclusivas para los peatones, y el uso cada vez más frecuente de las bandas peatonales como «carreteras» por parte de los conductores, ha forzado la situación y reconducir la campaña, pasando de la advertencia a la acción sancionadora
Así, la semana pasada se impusieron un total de 22 denuncias a bicicletas y patinetes eléctricos por circular por banda peatonal, algunas de ellas a extranjeros que requirieron de pago en el acto por la imposibilidad de tramitar la denuncia a su domicilio en el extranjero. Las sanciones, en todos los casos, ascienden a 100 euros.
El Ayuntamiento vuelve a pedir la colaboración vecinal para que se cumpla la norma y los usuarios de bicicletas y patinetes respeten aceras y paseos, espacios dedicados en exclusividad a la circulación de peatones, para evitar situaciones de peligro, posibles atropellos y confrontaciones entre ambos grupos, que con un respeto de la norma no tendrían lugar.
Para Rafa Galvañ, “atajar estos comportamientos se ha convertido ya en una prioridad para nosotros, entre otras razones con el ánimo de preservar el mejor servicio en la fachada turística del municipio”.