Opinión. Pascual Rosser Limiñana
El Salt de Alcoy
Ubicado en el monte El Castellar, buscamos el salto natural del río Barxell. Este se lanza al vacío en una caída libre de unos 70 metros cuando su cauce no encuentra lecho por el que recorrer con su agua. Es la cascada más impresionante y alta de la provincia de Alicante, un alarde de la naturaleza.
Vamos en su busca por la Vía Verde de Alcoy, esa que recorre el trazado del tren que desde esta localidad quiso llegar a Alicante (y a la inversa) y que por intereses de unos y el desinterés de otros se quedó en nada. En vez de vías del tren, ahora queda el camino por donde debieran haberlas instalado, convirtiéndose en una ruta de senderismo de gran belleza que recorre túneles, viaductos, en un paraje montañoso de singular belleza.
Pero hoy nuestro destino no es la Vía Verde. Nos valemos de ella para visitar el Salt de Alcoy. Nos habían hablado muchas veces de él, llamándonos la atención que hay que ir después de cuantiosas lluvias, sean estas torrenciales o continuadas, como lo son la de las últimas semanas.
Iniciamos la Vía Verde, chispeando. Pronto nos encontramos con un túnel. Este y los siguientes suelen estar iluminados. Después del túnel encontramos un viaducto. Ya escuchamos el agua del Salt, pero no lo vemos porque lo tapa la niebla. Y del riachuelo, que está abajo al pasar por uno de los ojos del puente. Antes de atravesarlo hay un sendero a la derecha junto a una fuente. Unos senderistas nos advierten que hay mucho barro, peligroso y deslizante. Caminamos hacia dentro camino del salto de agua. Nos vuelven a advertir de la dificultad de las subidas, son pistas deslizantes. Nos acercamos al Salt por bancales. Se abre la niebla. Es impresionante.
Nos hablan de otro camino que lleva a los pies donde rompe la cascada contra las rocas. Volvemos hasta la fuente y desde allí buscamos ese nuevo sendero. Lo encontramos después de atravesar el viaducto y antes de caminar por el segundo túnel. Nos adentramos por el bosque por un sendero a la derecha. También hay mucho barro, con tramos incluso peligrosos y con desprendimiento de piedras. El ruido de la cascada cada vez está más cerca. La vemos entre las copas de los pinos. Es espectacular, como también lo es estar a los pies de donde rompe el agua al chocar con las rocas del nuevo cauce del río que se forma al caer el agua desde arriba.
Es un espectáculo de la naturaleza, una demostración de fuerza y de libertad, de hacer lo que quiere sin que nadie pueda impedírselo, ¿Y por qué iban a hacerlo? Es precioso y por serlo merece la pena ir a verlo de lejos o de cerca, como quiera, siempre siendo prudente y responsable, para disfrutar de la ruta.
Se preguntará como llegar. Seguidamente se lo indico. Tiene que ir al barrio de Batoi en Alcoy cerca de la carretera que lleva a Bañeres de Mariola. Un sitio donde podría aparcar el coche es cerca del parque de la calle Montduber. Desde allí empieza la Vía Parque que lleva al Salt de Alcoy. Verá unos paneles explicativos y una pequeña área de descanso con mesas y una fuente donde comer al aire libre. Desde aquí empezamos a caminar El recorrido completo accediendo al Salt por el de la fuente mencionada son unos 3 kms ida y vuelta.