La exigencia de una mayor inversión en nuestra playas y en nuestro litoral ha centrado la segunda jornada del XXI Congreso y Exposición Internacional de Playas, que se celebra en Castelldefelds desde el miércoles y que culmina hoy con la entrega de banderas Ecoplayas 2022.
Un galardón otorgado por ATEGRUS, en reconocimiento a la calidad de nuestro litoral y que el primer teniente de alcalde, Julio Oca (Cs), en representación de El Campello, tendrá el honor de recoger. A su lado, Víctor M. Baeza, técnico de Playas y Gabriel Soler y Alejandro Triviño del IEL.
Y es que, durante el desarrollo de las diez ponencias de esta jornada, con el foco puesto en el salvamento, seguridad, accesibilidad, equipamientos, limpieza, sostenibilidad y biodiversidad en las playas, todos los ponentes han coincidido en destacar que la fórmula de sol y playa, que hace que España se sitúe como un referente en el sector turístico mundial, contribuyendo a la economía de nuestro país con 108.000 millones de euros y 1,6 millones de puestos de trabajo, está infravalorada, por lo que la exigencia de una mayor inversión e implicación de las administraciones en nuestro litoral es de sentido común y una evidencia innegable.
La inversión en nuestra playas
Así, el congreso arrancaba a primera hora de la mañana poniendo sobre la mesa la necesidad de que nuestras playas han de ser espacios naturales para el disfrute pleno de todos, fomentando la autonomía de las personas y en el camino hacia la inclusión total. En España 3,5 millones de personas tienen alguna clase de diversidad funcional. El 96 % de ellas viaja acompañada. El trato, la información disponible y la facilidad de movilidad es lo que más valoran.
El 56% de estas personas eligen la fórmula sol y playa, por lo que se hace necesaria la inversión en una metodología para abordar un proyecto 360º de accesibilidad, desde la realidad de que en España hay 3500 playas y sólo 615 son accesibles, por lo que las soluciones de apoyo, comunicación, señalización, formación para la atención y tecnológicas son imperativas. Desde esta perspectiva, sólo un axioma: La accesibilidad no está en las personas, está en los entornos. El proyecto alicantino, “Mar Solidaria”, de Juanjo Rodes, da buena cuenta de ello.
En este sentido, una de las exposiciones, protagonizadas por la arquitecta y doctora en accesibilidad universal, Marta Bordás, 26 años en silla de ruedas, nos aportaba datos muy esclarecedores: “El 40% de la población tiene estas necesidades, y la mayor parte de nosotros, tarde o temprano las tendremos, a consecuencia del paso del tiempo.
La discapacidad es el resultado de la interacción entre la persona y su entorno. Si nos facilitan llegar hasta el agua, resulta que no necesito las sillas anfibias. Un buen diseño tiene la capacidad de eliminar la discapacidad”.
Además, la importancia de las soluciones digitales y la obtención de la información en tiempo real para nuestros equipos de salvamento y socorrismo, al servicio de los usuarios, la necesidad del reciclaje de residuos, con especial atención a la nueva ley aprobada recientemente, los planes de mejora de la biodiversidad y, como ejemplo, los sistemas dunares de Castelldefels y la necesidad de reducir la basura en nuestras playas, con especial atención al lastre que suponen las colillas.
En este punto, la intervención de Julio Oca (Cs), destacando nuestros arenales como “23km de playa libres de humo”, tuvo una excelente acogida al animar a las decenas de representantes institucionales que participan en este congreso a entender que “hay que ser valientes y dar pasos hacia delante y, aunque en un principio has de enfrentarte a la crítica en la toma de decisiones, al final, las personas comprenden y reconocen las ventajas y hoy, en El Campello, recogemos el fruto del esfuerzo y ya podemos observar la estampa del bañista que para fumar abandona el arenal” .