“Esta ha sido la V edición de una jornada que El Campello tiene el privilegio de poder desarrollar por contar con un patrimonio natural de incalculable valor”.
El Día Mundial de las Aves Migratorias se celebra internacionalmente dos días de cada año, generalmente en los meses de mayo y octubre, coincidiendo con los grandes flujos migratorios. Por este motivo, la concejalía de Medioambiente, dirigida por el primer teniente de alcalde Julio Oca (Cs), a primera hora de la mañana de ayer, reunía en el área natural de Les Puntes de Gosàlvez a un nutrido grupo de personas dispuestas a celebrar este día participando en un taller y jornada de anillamiento de lo más interesante.
Todo ello, de la mano de Alfonso Lario y Toni Zaragozí, dos ornitólogos miembros de SEO-Birdlife, con más de 30 años de experiencia que, desde el primer instante, supieron captar la atención de grandes y pequeños con la cantidad de anécdotas y curiosidades que encierra el mundo de la ornitología.
Pero antes de iniciar la observación de aves, unas nociones imprescindibles de cómo hacerlo. Reparto de guía y cuaderno de iniciación a la ornitología para que no se escape ningún detalle en la ruta por Les Puntes de Gosàlvez, donde pudimos acercarnos a nuestra biodiversidad.
Pero sin lugar a dudas y como viene ocurriendo edición tras edición, el momento del anillamiento y suelta de aves, se convierte en el instante más esperado por los presentes. “Gracias al anillamiento podemos conocer las rutas migratorias, las áreas de cría, invernada o paso migratorio, las distancias recorridas, la velocidad de migración, comportamiento y diferencias entre ejemplares jóvenes y adultos”, explican los profesionales.
Esta ha sido la V edición de una jornada que El Campello tiene el privilegio de poder desarrollar por contar con un patrimonio natural de incalculable valor, donde Les Puntes de Gosàlvez, el Río Seco, el Barranco de Aigües e “incluso el propio núcleo urbano”, debido a su situación geográfica estratégica dentro de las rutas migratorias de muchas aves, es un lugar idóneo para el anillamiento y la práctica de la observación.